domingo, mayo 15, 2005

MARANATA: EL SEÑOR VIENE! - (15 de Mayo)

· EVITEMOS LAS PASIONES IMPURAS

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. (Mat. 5: 28).
Muchos jóvenes buscan ansiosamente libros. Leen todo lo que pueden obtener. Los relatos de amor provocativos y las láminas impuras tienen una influencia corruptora. Muchos leen ávidamente novelas y, como resultado, se envilece su imaginación. Con frecuencia circulan para la venta. . . fotografías de mujeres desnudas. Estas fotografías repugnantes. . . se encuentran en negocios de fotografías y penden de las paredes de los que trabajan con grabados. . . La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se despiertan por lo que se contempla y por lo que se lee. El corazón se corrompe por la imaginación. La mente se complace en contemplar escenas que despiertan las más bajas y viles pasiones. Esas imágenes ruines, contempladas a través de una imaginación pervertida, corrompen la moral y preparan a los seres engañados e infatuados para que den rienda suelta a las pasiones concupiscentes. Luego siguen los pecados crímenes que arrastran a los seres creados a la imagen de Dios haciéndolos descender al nivel de las bestias.
Evitad leer y ver cosas que sugieran pensamientos impuros. Cultivad las facultades morales e intelectuales. No debilitéis ni pervirtáis esas nobles facultades mediante la lectura excesiva incluso de libros de relatos. . .
Es imposible que los jóvenes posean un sano tono mental y principios religiosos correctos a menos que encuentren gozo en investigar la Palabra de Dios. Este libro contiene las historias más interesantes, señala el camino de la salvación por medio de Cristo y conduce a una vida más elevada y mejor. Todos afirmarían que es el libro más interesante que jamás hayan leído, si su imaginación no se hubiera pervertido debido a las historias excitantes, de ficción. Vosotros que estáis esperando que vuestro Señor venga por segunda vez para transformar vuestros cuerpos mortales y modelarlos a la semejanza de su gloriosísimo cuerpo, debéis ascender a un nivel de acción más elevado. Debéis obrar desde un punto de mira más alto del que ocupáis ahora, o no os contaréis entre los que recibirán el toque final de la inmortalidad. 142