lunes, enero 02, 2006

¡MARANATA: EL SEÑOR VIENE! (Sábado 31 de Diciembre)

El Juicio Final y la Tierra Nueva
LO QUE RESERVA LA ETERNIDAD A LOS REDIMIDOS
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación. (Sal. 91: 16).
Todos los tesoros del universo se ofrecerán al estudio de los redimidos de Dios. Libres de las cadenas de la mortalidad, se lanzan en incansable vuelo hacia los lejanos mundos a los cuales el espectáculo de las miserias humanas causaba estremecimientos de dolor, y que entonaban cantos de alegría al tener noticia de un alma redimida. Con indescriptible dicha los hijos de la tierra participan del gozo y la sabiduría de los seres que no cayeron. Comparten los tesoros de conocimientos e inteligencia adquiridos durante siglos y siglos en la contemplación de las obras de Dios. Con visión clara consideran la magnificencia de la creación: soles y estrellas y sistemas planetarios que en el orden asignado circuyen el trono de la Divinidad. El nombre del Creador se encuentra escrito en todas las cosas, desde las más pequeñas hasta las más grandes, y todas ostentan la riqueza de su poder.
Y a medida que los años de la eternidad transcurran, traerán consigo revelaciones más ricas y aún más gloriosas respecto de Dios y de Cristo. . . Así como el conocimiento es progresivo, así también el amor, la reverencia y la dicha irán en aumento. Cuanto más sepan los hombres acerca de Dios, tanto más admirarán su carácter. A medida que Jesús les descubra la riqueza de la redención y los hechos asombrosos del gran conflicto con Satanás, los corazones de los redimidos se estremecerán con gratitud siempre ferviente, y con arrebatadora alegría tocarán sus arpas de oro; y miríadas de miríadas y millares de millares de voces se unirán para engrosar el potente coro de alabanza.
"Y a toda cosa creada que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y sobre el mar, y a todas las cosas que hay en ellos, las oí decir: ¡Bendición, y honra y gloria y dominio al que está sentado sobre el trono, y al Cordero, por los siglos de los siglos!" (Apoc. 5: 13, VM).
El gran conflicto ha terminado. Ya no hay más pecado ni pecadores. Todo el universo está purificado. La misma pulsación de armonía y gozo late en toda la creación. De Aquel que todo lo creó manan vida, luz y contentamiento por toda la extensión del espacio infinito. Desde el átomo más imperceptible hasta el mundo más vasto, todas las cosas animadas e inanimadas, declaran en su belleza sin mácula y en júbilo perfecto, que Dios es amor.

¡MARANATA: EL SEÑOR VIENE! (Viernes 30 de Diciembre)

El Juicio Final y la Tierra Nueva
SEGURIDAD ETERNA
Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. (Zac. 14: 9).
El gran plan de la redención dará por resultado el completo restablecimiento del favor de Dios para el mundo. Será restaurado todo lo que se perdió a causa del pecado. No sólo el hombre, sino también la tierra será redimida, para que sea la morada eterna de los obedientes. Durante seis mil años, Satanás luchó por mantener la posesión de la tierra. Pero se cumplirá el propósito original de Dios al crearla. "Tomarán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre" (Dan. 7: 18).
"Desde nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová" (Sal. 113: 3). . . Los sagrados estatutos que Satanás ha odiado y ha tratado de destruir, serán honrados en todo el universo inmaculado.
Por medio de la obra redentora de Cristo, el gobierno de Dios queda justificado. El Omnipotente es dado a conocer como el Dios de amor. Las acusaciones de Satanás quedan refutadas y su carácter desenmascarado. La rebelión no podrá nunca volverse a levantar. El pecado no podrá nunca volver a entrar en el universo. A través de las edades eternas, todos estarán seguros contra la apostasía. Por el sacrificio abnegado del amor, los habitantes de la tierra y del cielo quedarán ligados a su Creador con vínculos de unión indisoluble. . .
Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma, el campo que Satanás reclama como suyo, ha de quedar no sólo redimida, sino exaltada. Nuestro pequeño mundo, que es bajo la maldición del pecado la única mancha oscura de su gloriosa creación, será honrado por encima de todos los demás mundos en el universo de Dios. Aquí, donde el Hijo de Dios habitó en forma humana; donde el Rey de gloria vivió, sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los hombres, "morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Apoc. 21: 3). Y a través de las edades sin fin, mientras los redimidos anden en la luz del Señor, lo alabarán por su Don inefable: Emmanuel: "Dios con nosotros". 371

¡MARANATA: EL SEÑOR VIENE! (Jueves 29 de Diciembre)

El Juicio Final y la Tierra Nueva
EL SÁBADO EN EL MÁS ALLÁ
Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo [sábado], vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová. (Isa. 66: 22, 23).
Al principio, el Padre y el Hijo habían descansado el sábado después de su obra de creación. Cuando "fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento" (Gén. 2: 1), el Creador y todos los seres celestiales se regocijaron en la contemplación de la gloriosa escena. "Las estrellas todas del alba alababan, y se regocijaban todos los hijos de Dios" (Job 38: 7). . . Cuando se produzca "la restauración de todas las cosas, de la cual habló Dios por boca de sus santos profetas, que ha habido desde la antigüedad", el sábado de la creación, el día en que Cristo descansó en la tumba de José, será todavía un día de reposo y regocijo. El cielo y la tierra se unirán en alabanza mientras que "de día de reposo en día de reposo [sábado]", las naciones de los salvos adorarán con gozo a Dios y al Cordero.
Las naciones de los salvos no conocerán otra ley que la del cielo. Todos constituirán una familia feliz y unida, ataviada con las vestiduras de alabanza y agradecimiento. Al presenciar la escena, las estrellas de la mañana cantarán juntas, y los hijos de Dios clamarán de gozo. . .
"Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo [sábado], vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová". "Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá". "Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones". "En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo" (Isa 66: 23; 40: 5; 61: 11; 28: 5).
Mientras duren los cielos y la tierra, el sábado continuará siendo una señal del poder del Creador. Cuando el Edén vuelva a florecer en la tierra, el santo día de reposo de Dios será honrado por todos los que moren debajo del sol. "De día de reposo en día de reposo [sábado]", los habitantes de la tierra renovada y glorificada, subirán "a adorar delante de mí, dijo Jehová" 370

¡MARANATA: EL SEÑOR VIENE! (Miércoles 28de Diciembre)

El Juicio Final y la Tierra Nueva
EL REINO DE AMOR DE CRISTO
El reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo. (Dan. 7: 27).
El gobierno del reino de Cristo no se asemeja a ningún gobierno terreno. Es un reflejo de los caracteres de quienes componen el reino. . . En su corte preside el amor santo, y sus cargos y funciones están adornados por el ejercicio de la caridad. Pide a sus siervos que incorporen compasión y benevolencia, sus propios atributos, en todas sus tareas. . .
Sólo el poder de Cristo puede obrar la transformación en el corazón y la mente a fin de que todos los que quieran puedan participar con él de la nueva vida en el reino de Dios. . . A fin de servirle rectamente, debemos nacer del Espíritu divino. Esto purificará el corazón y renovará la mente y nos dará una nueva capacidad para conocer y amar a Dios. Nos dará obediencia voluntaria a todos sus requerimientos. Esa es la verdadera adoración.
"Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, tienda que no será desarmada, ni serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. Porque ciertamente allí será Jehová para con nosotros fuerte, lugar de ríos, de arroyos muy anchos. . . Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará. . . No dirá el morador: Estoy enfermo; al pueblo que more en ella le será perdonada la iniquidad" (Isa. 33: 20-24).
"Os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado" asegura el Señor; "porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. . .Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. . . No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová" (Isa. 65: 18-25). 369